viernes, 17 de mayo de 2013

Qué quiere la derecha

Qué quiere la derecha
MI REFLEXIÓN DE HOY. Ya se cuentan 9 días de los intentos desestabilizadores de la derecha y 10 venezolanos muertos. Realmente debemos prepararnos porque este es sólo el inicio de un campaña desestabilizadora que se irá recomponiendo, revisándose día a día, hasta lograr alcanzar su éxito que es la derrota de la revolución Bolivariana.
El plan desestabilizador no es obra de la derecha venezolana, ellos son solo las marionetas; el plan urdido desde el exterior aún se encuentra en su primera fase que es la fase cuasi legal: participar en las elecciones, mientras se desarrolla la segunda fase: la desestabilización, que aun no es la parte fundamental del plan, pues esta incluye la intervención. Este no es un plan nuevo, estaba preparado para el 08 de Octubre, solo que la aplastante derrota no daba lugar a dudas por lo que sencillamente fue postergada a la espera del fallecimiento del COMANDANTE CHÁVEZ, de lo cual ellos estaban seguros ocurriría en los día próximos.
Para la derecha internacional es imperante la caída de la revolución bolivariana, la cual se ha convertido en un gran muro de contención para las intenciones imperiales en América Latina.  A lo que se suman las grandes reservas petroleras y gasíferas, y los grandes recursos minerales con que cuenta la patria de Bolívar. Más aun, la alianza de Venezuela con enemigos históricos de USA, que ha permitido la entrada de China, Rusia, e Irán al creciente mercado latinoamericano es una gran afrenta y más aun en el momento de la peor crisis económica  norteamericana y del mundo capitalista en general. Por eso prepararon este plan desestabilizador cuidadosamente, la primera fase es distraccionista, estemos claros que NO RECONOCERÁN el resultado electoral, ni la auditoría, ni que se repitan las elecciones, solo  aceptarán “que nos coma el tigre”. Lo único aceptable para ellos es LA RENUNCIA DE MADURO y la entrega del país a las transnacionales con un gobierno títere de USA.
Félix Eloy Solórzano
C.I. 4.714.867

REFLEXIONES POST ELECTORALES DE UN CHAVISTA COMPUNGIDO

REFLEXIONES POST ELECTORALES DE UN CHAVISTA COMPUNGIDO
Considero este artículo como la continuación del publicado en la página de aporres el 12/10/2012, intitulado ¿PORQUÉ PERDIMOS EN LAS ELECCIONES DEL 7-O? de este mismo autor, dado a que se mantiene la plena vigencia de lo allí expuesto, más los agregados coyunturales respectivos. Retuve su publicación dado a que la propuesta de la derecha merecía, y aun merece, toda nuestra atención. Como dije en aquel artículo, usted puede estar de acuerdo o no conmigo; de lo que se trata es que reflexionemos juntos y hagamos aportes para corregir el rumbo de la revolución  antes de que sea demasiado tarde.
He leído y oído muchísimas opiniones acerca de los posibles motivos de la debacle electoral del 14 – A, opiniones muy respetables y valederas, a las que sumo mis muy humildes aportes.
En primer lugar, concurrimos a unas elecciones atípicas, para las que la oposición venezolana, con toda su carga de analistas nacionales y extranjeros, más recursos abundantes, como nunca antes se contó para unas elecciones, venía preparándose cuidadosamente, estudiando nuestras fortalezas y nuestras debilidades a objeto de diseñar una campaña eficaz que pudiera en corto tiempo voltear las preferencias electorales del pueblo y derrotar la revolución, por eso sus discursos aparentemente ambiguos del candidato opositor; ese reconocimiento post mortem al liderazgo de Hugo Chávez; esa imagen de que Chávez era el bueno, lo malo, era su entorno; de que las misiones son buenas, pero hay que mejorarlas; la copia de los símbolos de la revolución, etc. Todos estos elementos no surgieron de la mente incapaz de Capriles Radonski, fue producto de la elaboración de una batería de asesores, que llevaban al pelo la palabra de Nicolás Maduro y otros voceros del PSUV, y fueron perfilando ese “jabón de baño” porque de eso se trató su campaña, “como vender un producto malo” en este caso no se basaron en las virtudes de su producto, sino, en las “deficiencias” de la competencia, de allí las constantes descalificaciones del candidato Maduro.
En segundo lugar, la muerte de Chávez. Este factor principalísimo pareciera que nos tomó de sorpresa; ciertamente, todos teníamos la esperanza de la recuperación del líder, y entiendo que cualquier preparación de campaña electoral sería como un mal presagio y podría haber tenido consecuencias trágicas. Pero, este factor trajo consigo otros elementos, como la desconfianza, lo cual fue aprovechado por la oposición “Maduro no es Chávez”, hecho que fue recalcado por todos los medios a su alcance por la oposición; ellos sabían a que se referían, al parecer nosotros, no. Ya en el artículo que les invité a leer hice una proyección la cual daba como resultado que en 2018 perderíamos las elecciones; me pelé, debí decir en las próximas elecciones. Por las tendencias del voto, que el fanatismo exacerbado no nos permite ver, “por creer siempre que estamos sobrados”.
Tercero, no se sí nos hemos paseado por la existencia de un nicho duro del voto, ese voto firme y militante, y el voto ocasional, indeciso, oportuno y por que no oportunista, estos últimos que eran atraídos por la fuerza, el carisma, la energía que transmitía el Comandante eterno y que en este proceso, él  ya no estaba. Chávez no estás por que te fuiste. Me acuerdo de la canción que aquel niño cantó en Cumaná en el acto del candidato Nicolás Maduro. “Chávez donde está te busco en la tarima y no te veo”.  Debemos agradecer  al voto duro y militante porque gracias a él se mantiene la revolución; pero, si debo llamar la atención por la pérdida del voto del otro sector porque fuimos ineficientes y peor aun INEFICACES, recordemos aquel viejo dicho criollo “después de ojo sacao no vale Santa Lucía”. Y estuvimos a punto de eso. Los analistas de la oposición captaron esa debilidad nuestra y enfilaron sus baterís en esa dirección, porque sabían de la existencia de ese voto flotante “lo dicen las encuestas”, tal parece que nosotros no nos hemos percatado de eso y seguimos pensando que hubo traidores, o que un sector del chavismo se desplazó a la derecha, esa es una consideración que esconde nuestro espíritu acrítico y la falta de estrategias para mantener a ese sector vinculado a la revolución, y los seguimos considerando como si todos fueran militantes. Hoy por hoy si seguimos con estos errores no solo no nos ganaremos a ese sector si no que se los serviríamos definitivamente a la derecha.
Cuarto, el descontento. No solo está presente en grandes sectores sociales, por la ineficiencia, en la gestión, por la existencia de problemas sin resolver, por la exclusión, por el exacerbado sectarismo dentro de las filas del PSUV. Ciertamente hay votos duros que se desplazan por  este motivo de un partido a otro dentro del campo de la revolución; pero, también los hay en sectores no comprometidos que buscan una mejora de su situación personal, familiar o social y no consiguen respuestas y se desplazan hacia la derecha. Por ejemplo, en el triunfo del 7 -O los partidos aliados aportaron casi 1.8 millones de votos; y en las del 14 –A casi 1.4 millones, en ambas elecciones fue decisiva la participación de los aliados en el triunfo electoral: sin embargo, es poco o nada lo que reciben los aliados, porque a la hora de tomarlos en cuenta para gobernar aparece el más rancio sectarismo, excluyente y casi que despiadado por parte de operadores políticos de la revolución. Y ni se les ocurra hacer alguna crítica por alguna práctica mal sana en el ejercicio del poder, porque la respuesta es aun más despiadada y se te tilda desde contrarrevolucionario y toda la caterva de epítetos que la jerga política permite para calificar al más feroz enemigo; eres perseguido y “casi que aniquilado”.  Maquiavelo es más válido contra los compañeros que contra los verdaderos enemigos.
Quinto, otras de las debilidades mostradas en el proceso electoral fue la poca capacidad de respuesta que permitiera contrarrestar la especulación, el desabastecimiento, las fallas eléctricas, la inseguridad, que como formas de guerra sucia fueron utilizadas exitosamente por la derecha. ¿Cómo es posible que un Kg de harina de maíz llegara a costar hasta 22 Bs?  y me enteré por boca del propio presidente Maduro que en el Zulia, llegó a costar hasta 35 Bs. Y ¿que pasó con la capacidad de respuesta de MERCAL, PEVAL, Abastos Bicentenario? ¿Qué hay de las reservas estratégicas de alimentos? ¿No es que tenemos reservas de alimentos para 90 días?. Cuando el paro empresarial el Presidente Chávez se las ingenió para que no faltara el pan en la mesa del venezolano, y estableció alianzas con países como Argentina, Brasil y otros. En esta oportunidad vimos un MERCAL  y un PDVAL desabastecidos, el pollo y la carne desparecieron de PDVAL así como otras especies. Esa estrategia de cabalgar sobre nuestras debilidades por parte de la derecha incrementó el descontento y ayudó al trasiego de votos.
Sexto, El uso de los medios y las redes sociales permitió a la derecha que sus mensajes permanentes contra el proceso permearan hacia densos sectores de la población, fundamentalmente hacia los sectores medios. Esto permitió incrementar la desconfianza hacia el camarada MADURO, y la verdad es que aquellos que secuestraron la política de la revolución no supieron contrarrestar esto. Es necesario crear una coordinación que utilice eficazmente las redes sociales, porque, aunque fue densa la campaña por estos medios, exhibían una gran descoordinación; quiero aprovechar para saludar y felicitar a los camaradas Mario Silva, el Prof. Arena y Ricardo Durán por la iniciativa de “TROPA” lástima que no surgió antes de las elecciones. 
Séptimo, la débil gestión en los gobiernos locales, que ocasionan molestias permanentemente y que hacen que algunas personas nos metan a todos en un mismo saco.
¿Está perdida la revolución? Por supuesto que no, pero que cerca estuvimos. Camaradas, es tiempo de que corramos el velo de nuestros ojos y reflexionemos para producir los cambios necesarios que vayan más allá de una estrategia electoral, y que nos produzcan tranquilidad y la seguridad de que la revolución está segura. Hoy más que nunca ese llamado final del Comandante Chávez, toma una gran vigencia UNIDAD; UNIDAD; UNIDAD, porque el peligro de la pérdida de la revolución no ha pasado. El imperio norteamericano desde hace mucho tiempo viene postergando la acción directa contra Venezuela, y ellos creen que este es su momento; (ver el artículo: Qué quiere la derecha, publicado en aporrea 24/04/2013, de este autor) de allí la urgencia de que las fuerzas de la revolución se activen en un comando único, que coordine todos nuestros esfuerzos y se consolide la UNIDAD, pero no la unidad del embudo, lo finito pa’ti lo ancho pa’mi.
Félix Eloy Solórzano
C.I: 4714867
@Eloysolorzano